Una de las claves para el éxito al iniciar un proceso formativo mediado por las tecnologías digitales disponibles (TDD) es conocer los elementos que lo conforman, y, de modo especial, reconocerte a ti mismo como protagonista principal de dicho proceso.

El conocimiento de estos componentes implica el desarrollo de habilidades transversales como la planificación, la ejecución y la evaluación de múltiples estrategias encaminadas hacia la autorregulación del comportamiento y el incremento de los niveles de desempeño académico, la motivación y las variables que intervienen en el aprendizaje.